Los medicamentos veterinarios, incluidos los antibióticos, juegan un papel crucial en el control de la sanidad animal. Los ganaderos, veterinarios y todos aquellos involucrados en el cuidado de los animales tienen el deber legal de proteger la salud y el bienestar de los animales que están bajo su cuidado y, por lo tanto, deben tener acceso a las herramientas necesarias para hacerlo.
No importa el tipo de producción ganadera, los animales pueden enfermar y tenemos la obligación moral de mantenerlos sanos.