El manejo, la bioseguridad y la higiene son elementos esenciales en la protección de la salud y el bienestar de los animales. Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos, al igual que las personas, los animales pueden enfermar y siempre habrá casos en que los animales necesiten ser tratados con antibióticos.
Según datos de la OIE (Organización Mundial de la Sanidad Animal) el 20% de la producción animal mundial se pierde debido a las enfermedades de los animales. Sería difícil imaginar cómo sería la situación sin acceso a los medicamentos veterinarios. Los antibióticos desempeñan un papel vital en el tratamiento, control y, a veces, en la prevención de la propagación de las enfermedades bacterianas en nuestros animales de producción. También juegan un papel clave en la tenencia responsable de los animales de compañía.